Estaban los bomberos en la central cuando, de repente,
Uaaaaaauaaaaaauaaaaaauaaaaaaa
¡Rápido! Se está quemando el zoológico. Tenemos que salvar a los animales. Que todos los bomberos se suban a sus camiones. Pablo corrió hacia Nino acompañado por Fuego y Agua.
Niiiiiinoniiiiiiinoniiiiiinoniiiiiinoniiiiiiiinoniiiiiiinoniiiiiiiiiiiinoniiiiiiiiinoniiiiiiiiiiinoniiiiiiino
Pronto llegaron al zoo. Había mucho fuego y los bomberos empezaron echar agua con las mangueras.
Plosh, plosh, plosh, plosh
En ese momento llegó el director del zoológico.
- Los monos -gritó nervioso-. Hay que sacarlos de su jaula. Están subidos a los árboles, pero el fuego ha prendido en los troncos.
Pablo no perdió el tiempo y se acercó veloz con Nino.
- ¡Rápido Nino! ¡Despliega la escalera!
Chucuchucuchucuchucuchucuchucuchucuchucuchucu
El bombero subió rápidamente.
- Vamos monos, saltad a la escalera -los animales no perdieron la oportunidad de escapar y saltaron hacia el camión. Bajaron la escalera a gran velocidad y se pusieron a salvo.
- ¡Bieeeeen! Hemos salvado a los monos.
- Gruarrrrr, Gruaurrrrrr.
- Mirad, el león se está quemando su colita, ¡rápido hay que echarle agua! -Pablo cogió la manguera y apagó la colita del león.
Plosh, plosh, plosh, plosh
- Vamos Agua, convence al león para que venga con nosotros y salga de su jaula.
- Miauuuuuuuu, miauuuuu -la gatita protestaba porque le daba miedo el felino.
- Venga Agua, que solo es un gatito grande -la gata saltó dentro de la jaula a regañadientes y convenció al león de que saliera sin morder ni arañar a nadie.
El director gritaba desesperado.
- ¡Rápido, sacad a los tiburones de su pecera! El agua se está calentando y se están asando.
Tenían que llamar a la central para que les enviaran el helicóptero.
Titutitutitutu
- ¿Hola? ¿Central?
- Miauuuuuuuu, miauuuuu -la gatita protestaba porque le daba miedo el felino.
- Venga Agua, que solo es un gatito grande -la gata saltó dentro de la jaula a regañadientes y convenció al león de que saliera sin morder ni arañar a nadie.
El director gritaba desesperado.
- ¡Rápido, sacad a los tiburones de su pecera! El agua se está calentando y se están asando.
Tenían que llamar a la central para que les enviaran el helicóptero.
Titutitutitutu
- ¿Hola? ¿Central?
- Sí, aquí es la central de bomberos.
- Mandadnos un helicóptero que hay que salvar a los tiburones del zoo.
- Ya va para allá.
Chucuchucuchucuchucuchucu
- ¡Rápido! Hay que atar una red al helicóptero para sacar a los tiburones de la pecera y meterlos dentro del depósito de agua de Nino.
El helicóptero cogió a los tiburones con la red y los metió con mucho cuidado dentro de Nino para que no se ahogaran.
- Ya hemos evacuado a todos los animales -aseguró el director.
- Y nosotros hemos apagado el fuego -dijeron los bomberos.
- Animalitos, ¿queréis que os lleve a dar una vuelta en Nino?
- Gruar gruar sí -rugió el león.
- Hi hi hiiiiiiii hu hu sííííí -gritaron los monos.
- Pruuuuuuu, pruuuuu síííí -barritó el elefante.
- Chac chac síííí -chaquearon los cocodrilos sus dientes.
Y Pablo se los llevó a dar una vuelta en Nino por toda la ciudad.
Niiiiiinoniiiiiiinoniiiiiinoniiiiiinoniiiiiiiinoniiiiiiinoniiiiiiiiiiiinoniiiiiiiiinoniiiiiiiiiiinoniiiiiiino
- Animalitos, ¿queréis que os lleve a dar una vuelta en Nino?
- Gruar gruar sí -rugió el león.
- Hi hi hiiiiiiii hu hu sííííí -gritaron los monos.
- Pruuuuuuu, pruuuuu síííí -barritó el elefante.
- Chac chac síííí -chaquearon los cocodrilos sus dientes.
Y Pablo se los llevó a dar una vuelta en Nino por toda la ciudad.
Niiiiiinoniiiiiiinoniiiiiinoniiiiiinoniiiiiiiinoniiiiiiinoniiiiiiiiiiiinoniiiiiiiiinoniiiiiiiiiiinoniiiiiiino